"Vuelta a la rutina", esta es una frase que seguro que a todos nos está rondando la cabeza en estos días en los que el verano está dando los últimos coletazos.
Especialmente recobra mayor importancia para aquellas familias con niños donde la vuelta a la rutina implica en muchos casos "la vuelta al cole".
Vuelta a la disciplina: horario y rutinas. Un esfuerzo tanto para padres como para niños, en especial para aquellos que acentúan los cambios. Por ello siempre os recomendamos ir adaptándonos a ellos de forma progresiva y paulatina, de tal forma que cuando la vuelta al cole se aproxime tanto horarios como rutinas estén de nuevo instaurados en nuestras vidas.
Es muy importante que tanto padres como educadores mantengan una actitud positiva ante los más pequeños de lo que supone la incorporación al entorno escolar.
Cuanto más seguridad transmitamos más fácil será la tarea para los más pequeños y las nuevas personas encargadas de su cuidado y educación, los educadores.
Si como papás transmitimos angustia y pena durante el periodo de adaptación y la incorporación del niño a la escuela estaremos dificultando este proceso.
Siempre debemos tratarlo como algo natural y sin olvidar nunca dos palabras muy importantes:
-COMPRENSIÓN.
-PACIENCIA.
